Arctic Monkeys, los reyes de la pista.
Arctic Monkeys son una de esas bandas que han sabido madurar, quizás lo han hecho demasiado pronto pero lo han hecho estupendamente, desde que les descubrimos hace menos de una década, hechos unos adolescentes de flequillo y acné hasta hoy en día,En su recital el pasado 15 de Noviembre en Madrid pudimos ver a un cuarteto (En ocasiones quinteto, y hasta sexteto) elegante, joven, y dominante, liderados por un Alex Turner amo y señor del escenario.
La banda empezó arrasando, con el tema que abre su último disco, “Do I wanna know?” seguido de temazos como “Biranstorm”, “Dancing Shoes” o “Don’t sit down cause I’ve moved your chair”, lo cierto cuando hablas de “temazos” de esta banda y a la hora de repasar el set list y pensar que hay temas que se han echado de menos, nos damos cuenta que en su trayectoria tienes tantos éxitos que sería difícil no dejar fuera ninguno en un concierto de escasa hora y media.
Después del mini relax los británicos vuelven a la carga con “Teddy picker” y la intensísima “Crying Lightning”.
Y canción tras canción, disfrutando, saltando y tratando de digerir el torbellino de sensaciones que se empeñaba en arremeter contra el interior de mi cabeza avanzamos hacia dos contundentes temas de “AM”, temas largos, profundos y que hay que dejar reposar después de varias escuchas para comprender todo lo que incorporan, o al menos intentarlo, “One for the Road” y “Arabella”. Para mi gusto, magníficas canciones.
Sigue avanzando la noche y nosotros seguimos de bailes, de risas, de canciones, de encogimientos de tripas y rodeados de Ladies que al ritmo de “I bet You Look Good on the dancefloor” aprovechaban para lanzar uno y mil piropos al afortunado (o no) Alex Turner que tuvo que coger un poco de aliento para seguir con “Cornerstone”.
Alex Turner, ataviado con una indumentaria propia del mismísimo Elvis, incluyendo el tupé, se sabía perfectamente la coreografía marcada por el ritmo cardiaco de los presentes, conociendo perfectamente cada instante en el que moverse, los gestos que hacer y como mirar a su público.
En un concierto como este tampoco faltaron los intentos de hablar en castellano, con los típicos “Hola” o “Buenas noches” que a pesar de haber sido un vago intento de hablar en nuestra lengua incendió aún más si cabe un Palacio de los Deportes para el que se colgó (o casi) el cartel de SOLD OUT. Y es que los Monos del ártico son muy grandes, lo siguieron demostrando con temas de AM como “Why’d you only call me when you’re high” o los temas con los que cerraron el concierto, demostrando la confianza en su nuevo largo, “Snap Out of it”, “Mardy Bum” y “R U Mine?”.
En definitiva, un concierto sobresaliente, soberbio, quizás extremadamente corto y falto de contacto con el público, pero sin duda una tremenda puesta en escena y actitud que han convertido a los Arctic Monkeys en los reyes de la pista.
FOTO: Arctic Monkeys durante su actuación en el FIB 2013
