Review: SILENT OPERA 'Reflections' – Massacre Records – 2014.

La opera silenciosa está de vuelta con su segunda placa de estudio (no confundir con los italianos del mismo nombre) manteniendo su ampulosa y artística creación que busca enlazar mundos y estilos que en apariencia parecen opuestos, pero que llevados al estudios parecer unirse en un sólido abrazo en el cual los más favorecidos serán quienes pongan sus oídos en esta grandilocuente producción. A la fusión de sonidos góticos, death melódicos, progresivos, operáticos, teclados ampulosos y los juegos vocales entre la simpática Laure Laborde y el gutural Steven Schriver van contribuyendo a moldear una atmósfera en la cual lo emocional y  lo oscuro van casi de la mano y con la brutalidad como escolta.

 

Todo comienza bastante bien con “Nightmare Circus” un tema de ribetes épicos y power metaleros en el inicio que poco a poco dan paso a las ideas más progresivas y death en donde el climax lo va aportando esa dicotomía vocal limpia gutural en la cual Silent Opera se muestran como auténticos maestros. “Dorian” también irrumpe con una melodía más cercana al power metal de más elegante factura en plan Kamelot,  mientras que en “The Great Chessboard” será el estilo progresivo de riffs más entrecortados con toda la astucia del hacha Romain Larregain la que vaya dotando estas armonías de un dramatismo embelesante. “Dawn of the Fool” además de ser uno de sus singles del cual incluso han rodado un video, es también una de las descargas más brutales de esta producción, con un enjambre de riffs de tintes death técnicas, en donde alternan con el aporte de la belleza lírica de Laure y algunas ideas progresivas que juegan el rol de contrapunto en un tema de lo más aguerrido y frontal. 

 

Luego, tras una instrascendente balada como es “Chronicles of An Infinite Sadness” nos azotan con otra de sus composiciones más agresivas como es “Inner Museum” que al margen de sus pasajes sinfónicos cuenta con uno de los momentos más bestiales y thrasheros de la producción. El cierre llega con el épico y progresivo “Sailor Siren and Bitterness”, un cierre con todos los clichés de un opener de este tipo de placas, extenso, bombástico, con muchos cambios rítmicos, como si de varios temas dentro de uno se tratara, claro que a fin de cuentas te mantienen conectado con el desenlace, más aún cuando musicalmente suena de lo más inspirado. En comparación a su anterior “Act One” del 2010 las cosas pintan mucho mejor, más maduros y articulados, más definidos en cuanto a propuesta y por supuesto con temas que están en mucho mejor pie. Más info y detalles sobre estos franceses en http://www.silentopera.com/ y en https://www.facebook.com/SILENTOPERA.