Review: Hard Riot The 'blackened hearth'.

Buuf, caña y energía, actitud y un buen elenco de temas rockeros hasta decir basta es lo que nos traen estos Hard riot, un combo relativamente joven que con este "The blackened hearth" tocan a tu puerta para quedarse con sus himnos de rock y toques sureños, perfectos para circular con tu Harley por la ruta 69 sintiendo cada traste y cada kilómetro.

 

Con este segundo disco los germanos hacen un autentico derroche de hard rock, simple, pero efectivo, increíblemente americano, con un estilo que te puede recordar al trabajo de grupos de rock de los años ochenta en los Ángeles, pero conjuntados en Alemania, y que sin duda han sabido conjugar perfectamente.

El trabajo de composición de los temas aborda algo aparentemente sencillo, pero realmente difícil, y es conseguir ese toque que hace que cada tema se te pegue y te revuelva para zarandearte y hacer que cada vertebra se mueva convulsa mente, simplemente con unos buenos riffs y estribillos, de esos que se te pegan rápido y no te abandonan, haciéndote sonreír.

 

Tenemos once temas mas un bonus track, sin que sobre ninguno, desde el sobresaliente "Blackout" con el que arranca el disco, y en el que podemos apreciar ese deje arenoso, en la voz, siempre discernible del vocalista Michael Gilner, un pequeño cruce entre el vocalista de Bonfire, Michael Bormann y el vocalista de Stone temple pilots Scott Weiland, arropado con un trabajo compositivo en las guitarras sobresaliente y que humean en cada tema.

 

Es difícil decir con que tema me quedaría pues cada tema tiene su dinámica y su esencia, aunque siempre enfocados al hard rock mas crujiente, pero por su toque sureño me quedaría con "Devils Bbq" con ese banjo y ese violín enloquecido y ese toque de parranda de cantina desvergonzada que hace un tema redondo, o el increíble "The end" un tema que es puro rock & roll, con un estribillo canalla y refrescante coronado con un riff de la vieja escuela que viene al tema como anillo al dedo, la balada acustica/electrica "Count On me" la tipica balada para sacar el mechero en los estadios, o "Not alone" con ese ritmo sincopado que va in crescendo para estallar dentro de tus vísceras, aunque cualquiera del resto de los temas no tienen que envidiar nada a los otros.

 

Sin duda con grupos como Casablanca, Hard wires y estos Hard riot hay futuro prometedor para este genero.