NOTICIA

THE ROLLING STONES, crónica de su concierto en Madrid (01/06/2022).

Inicio » Crónicas de Conciertos y Festivales Rock y Metal » THE ROLLING STONES, crónica de su concierto en Ma…
Leelo en 
10 mins

En ocasiones merece la pena coger una cierta distancia a la hora de valorar o contar un determinado acontecimiento para no dejarse llevar por la excitación, o simplemente, para ser capaz de ver más allá a medida que desaparece toda la neblina que envuelve al evento. Así que vamos a ello.

La ciudad de Madrid fue la encargada de abrir la gira europea de la banda británica The Rolling Stones. Con un calor molesto y que haría pasar un mal rato a más de uno, la gente comenzó a acercase al estadio Wanda Metropolitano a primera hora de la tarde.

Las puertas abrían a las 18:30, y había quien se armaba de valor para hacer cola bien temprano. La cuestión es que tal como se plantean ahora este tipo de eventos, con multitud de sectores delimitando cada parte del estadio, cada vez se hace menos necesario pasar horas haciendo cola, salvo que quieras ser el primero de la fila, en tu zona.

Quizás sea este el único aspecto positivo de un negocio que juega con sentimientos a base de talonario. La primera vez que vi yo este tipo de distribución fue precisamente con los Stones en el Vicente Calderón, salvo que en aquella ocasión se iban separando a la gente por sectores por orden de llegada, es decir, a los primeros se le ponía una pulsera del primer sector y así con todo el mundo, y eso sí que era creíble, sí que mantenía el espíritu de la fiesta de los conciertos. Todo el mundo pagaba lo mismo (salvo en determinadas ocasiones) y se iban colocando por orden de llegada.

¿Qué pasa ahora?, que o tienes dinero o estás relegado al último peldaño. Es jodido ver como bandas como los Stones, que fueron puestas en la cima por las clases medias, se vuelvan una banda para pijos pudientes que los verán en primera línea, relegando así a la gran mayoría a posiciones más alejadas, a no ser, claro está, que se haga un gran esfuerzo por pagar una entrada prohibitiva que no te lleve al gallinero.

Dentro del estadio un gran escenario que dejaba entrever un concierto sin demasiada parafernalia.

A eso de las 20:00 la Vargas Blues Band y John Byron Jagger (sobrino de Mick Jagger) ponían sus pies sobre el escenario, dando el pistoletazo de salida a la noche. Discretos y casi sin tiempo, la banda se fue como vino.

Tras ellos Sidonie, quienes declaraban días atrás que ser teloneros de los Rolling Stones es tocar el cielo del rock. Todavía no entiendo esa magnitud que se le da a ser teloneros de alguien. Lo más normal, salvo en raras excepciones, es que los teloneros pasen inadvertidos. Y si, es verdad, es pisar el escenario de una banda muy grande y eso puedo entenderlo, pero de ahí a tocar el cielo de algo hay una larga travesía. Sinodie, quizás un poco más entretenidos que la Vargas Blues Band, pero sin más.

Era el momento de sus satánicas majestades. Con quince minutos de retraso y tras proyectar un video con imágenes de Charlie Watts, quien cumpliría 81 años el pasado 2 de junio, sonó el mítico, Ladies and Gentlemen The Rolling Stones, quien daría paso a los primeros acordes de “Street Fighting Man” con Keith Richards encabezando la salida de la banda.

Fotógrafos separados veinte metros del escenario y una puesta en escena pobre. No podemos decir que los Stones no ofrecieran un gran concierto, porque si lo hicieron. Pero lo cierto es que todo lo que envuelve a los tres Stones (coros, bajo, teclado e incluso Steve Jordan) son capaces de llenar cualquier mínimo atisbo de que la banda ha perdiendo fuelle.

El setlist correcto, medido y con la gran sorpresa de la versión en vivo de “Out Of Time” que trasformó el Wanda en un pub inglés de los años 70.

Del mismo modo el tema elegido online por el público español para que tocaran esa noche, “Beast Of Burden”, nos dejaba en la retina a una pareja de enamorados bailando entre el público, y haciendo de ese momento algo mágico. Y es que los Stones se convirtieron en sensaciones y recuerdos agradables.

Está claro, todos los conciertos de la banda británica tienen algo, pero lejos están de aquel concierto mítico del Calderon el 7 de julio del 82. O de la gira “Bridges To Babylon Tour” que comenzaba en el 97, por poner dos ejemplos. Por eso, quizás me resulte difícil entender titulares pomposos y sin ningún tipo de crítica, que ojo, no sería justo decir que los Stones estuvieron mal. No se trata de eso. Pero la verdad (y siempre desde lo que ha vivido el que escribe) es que el espectáculo en general que nos dejaron los Rolling Stones sobre el Wanda Metropolitano fue justito.

Si nos centramos en los tres Stones que quedan sobre el escenario (dos de la formación original), Mick Jagger es el único que se mantiene en forma. No paro durante todo el concierto de moverse y de ir de un lado hacia otro. Y aunque en alguna canción, como “Beast Of Burden” se le fuera la letra, podemos decir que la suya fue la mejor actuación de la noche.

Keith Richards por su parte, muy estático toda la noche y sin demasiada floritura. La edad va pasando factura y deja huella en uno de los mejores guitarristas de la época dorada del rock and roll. Solo se acercó una vez hasta el escenario pequeño y por momentos su guitarra estaba dispersa y con un sonido apagado. Canto los míticos “Happy” y “Slipping Away” de forma discreta y sin demasiada rabia.

Lo mismo ocurría con Ron Wood (de cumpleaños ese día). Riffs facilitos y sin demasiada explosión en sus movimientos. Viendo objetivamente el escenario, lo que realmente sostenía todo el majestuoso universo Stones era lo que había detrás de ellos. Y sé que es difícil de asumir. Sé que quienes estuvieron allí trataran de rebatir mi sensación sobre una de las mejores bandas que jamás hayan existido, pero ya. Sobran argumentos para decir que los Stones se apagan.

Más allá de lo musical, la verdad es que falta espectacularidad sobre el escenario. Ni llamaradas para “Sympathy for the Devil”, ni fuegos artificiales al final del espectáculo como nos tenían acostumbrados en anteriores giras. Los Stones parecen decididos a despedirse de su público de una forma más sobria. Basándose única y exclusivamente en su música, y eso está bien, pero para una entrada que oscilaba entre los 100 y los 300 euros las más baratas, el escenario tenía que ofrecer bastante más.

Nadie le va a quitar nada a los Stones. Nadie va a dudar sobre la carrera de esta banda, que, con altibajos, llevan sobre el escenario sesenta años. Y es que sin duda alguna estamos ante la mejor banda de rock and roll de la historia (opinión propia). Pero no engañemos a nadie. Ni ha sido su mejor concierto, ni lo han vuelto a hacer. Otra cosa es todo el cariño que se le quiera procesar ya que para muchos es la banda sonora de su vida, de sus recuerdos, o de sus sueños.

Los Rolling Stones llenaron Madrid de su majestuosidad en un concierto que quedara para la historia como una despedida digna. Y lo hicieron con “Honky Tonk Women”, “Start Me Up”, “Paint It Black” o el mítico “(I Can't Get No) Satisfaction” como traca final, entre otros muchos clásicos de la banda.

Madrid vistió por última vez la lengua más legendaria de la historia. Madrid se despidió de los Rolling Stones.

Setlist The Rolling Stones, Madrid 2022:

  1. Street Fighting Man
  2. 19th Nervous Breakdown
  3. Sad Sad Sad
  4. Tumbling Dice
  5. Out of Time
  6. Beast of Burden
  7. You Can't Always Get What You Want
  8. Living in a Ghost Town
  9. Honky Tonk Women
  10. Happy
  11. Slipping Away
  12. Miss You
  13. Midnight Rambler
  14. Start Me Up
  15. Paint It Black
  16. Sympathy for the Devil
  17. Jumpin' Jack Flash
  18. Gimme Shelter
  19. (I Can't Get No) Satisfaction

Publicado el 7 de junio, 2022
Realizada por Carollo
Colaborador de TNT Radio Rock

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

KIVENTS
BLACKENED NIGHT
Z! Live
Resurrection
cross