[review]; KHEMMIS - "Desolation" (Nuclear Blast - 2018)
En los últimos años, la escena de Doom ha crecido a pasos agigantados, gracias a la gran cantidad de bandas que han aportado diferentes texturas y sonidos al estilo, lo que hace que sea muy difícil destacar. Pero siempre hay agradables sorpresas que se desmarcan, ofreciendo calidad, diversidad, y composiciones que te devuelven a la esencia, a las raíces más puras del estilo.
Khemmis sentó las bases de por dónde iría su sonido con sus dos primeros discos (“Absolution” 2015 y “Hunted” 2016). Si bien con “Haunted” consiguieron muy buenas críticas, en lugar de estancarse en el sonido de su segundo álbum, los de Denver apuestan por añadir y arriesgar con nuevos elementos en las nuevas seis canciones de “Desolation”.
Una buena muestra es el tema que abre el álbum,"Bloodletting". Un tema de sonido muy clásico que me recuerda mucho a aquellos Candlemass de la época de Messiah Marcolin. Riffs pesados que se mezclan con excelentes solos, cambios de ritmo y voces melódicas cargadas de fuerza,
Sin embargo, “Isolation” es más heavy, con un inicio galopante, pero con esa marca Khemmis, esos riffs que penetran en tu cabeza, y que en la parte final del corte vuelven a sonar pesados. Hay una clara influencia de bandas como Thin Lizzy y ese heavy metal de los 80. El vocalista Phil Pendergast se muestra firme, con registros limpios. Me gusta!
"Flesh to Nothing" es como más épica, con unas voces mucho más emotivas, y que rompen en gritos como de desesperación en algunos momentos. Excelentes solos de guitarra, que dan más carga emotiva si cabe al final de la canción, culminando en acústicas. Fantástico tema.
El trabajo de guitarras es notorio durante todo el álbum, es uno de sus puntos más fuertes, el propio Phil, junto a Ben Hutcherson, forman un tándem perfecto. En “The Seer” arrancan con un ritmo en forma de marcha, oscura, dura, con unas voces más profundas. El acompañamiento de bajo de Daniel Beiers y la batería de Zach Coleman, son la compañía idónea en todo el disco, pero en esta canción consiguen un compenetración brutal. Ben es quien se encarga de meter las voces más duras y extremas, aunque Khemmis no abusa de ellas, en el siguiente tema "Maw of Time" son parte importante. Este es el tema más pesado, doom y extremo de todo el disco, con un final lúgubre y oscuro.
La final “From Ruin” es la más larga, y muestra otros aspectos de la banda. Sus más de nueve minutos da para diversos cambios de ritmo y atmósferas, a veces más acústicas y oscuras, que desembocan en un derroche instrumental y de solos encadenados que ocupa grana parte de la canción, hasta llegar de nuevo a la pesadez de sus ritmos, con un Phil cargado de emoción en el tono de su voz,
Este no será el mejor álbum de Doom que vayas a escuchar, pero sí un gran trabajo que no defraudará a nadie. Destaco la labor vocal, uno de los puntos fuertes de Khemmis, Phil ha ido ganando con cada disco, y en “Desolation” demuestra estar en un buen momento. El trabajo de guitarras es tremendo, muy importante en el sonido global del disco, y los estribillos son otro punto a destacar, sin abusar, colocados en el punto y medida justa.
Altamente recomendable!!
Brujo
