Casi un año hace del lanzamiento de su tercer disco de larga duración «Stubburn», disco con el que los madrileños han conseguidos una gran cantidad de buenas críticas y repercusión en la escena nacional, de la mano del buen hacer de la agencia Pegada Brutal y la propia banda, teniendo el detalle de invitarnos a una velada excepcional , los liderados por Miguel Rocha anunciaban hace unos meses una fecha especial en su ciudad Madrid, el sitio pactado era la conocida y céntrica sala Caracol, un cartel que nos prometía un show con invitados de Vita Imana, Unsouled, Güru y Clockwork además de la incursión por parte de las sexys “Dancer girls” Marlene Vanille y Srta. Siller, todos juntos se disponían a subir la temperatura de la noche y a la vista de los hechos lo consiguieron con creces.
Dejarse caer por la Caracol es siempre una incógnita, aparcar es en sí misma ya una aventura digna de escribir, a menos que seas de los qué van a las cinco de la tarde tiras el coche y te largas en metro para volver a la hora señalada, así qué con un buen colchón de tiempo, en los aledaños de la sala ya se respiraba un buen ambiente.
Los encargados de abrir la noche eran los chicos de Delyriüm qué desde Albacete nos presentaban su primer trabajo de estudio «Quaerens Utopiam», un trabajo de metal progresivo en toda regla con todos su altibajos y complicaciones técnicas propias del genero, su show empezaba con algunos problemillas en el sonido, dicho se quedo en apenas una anécdota con la rápida respuesta de los encargados de la sala, “Quaerens utopiam” y “La voluntad”, sirvieron para asentar el sonido, dando una primera impresión bastante aceptable a continuación nos dejaron “Erase una vez” y “Sin mirar atrás”, la calidad técnica de Art Rodriguez es de reseñar, con el tiempo más o menos limitado el set avanzo con: “El Vuelo Del Alma” dejando una buena impresión a la sala qué a estas alturas ya presentaba una entrada respetable, cabe resaltar qué para una banda de este género con es fácil conectar con un público que no es el suyo y esta no iba a ser una excepción, nos presentaron un show muy interesante pero dejo indiferente a gran parte de la sala, para cerrar los albaceteños nos dejaron “El final del laberinto”, “Forgotten words”, y poniendo el broche con una versión de SYMPHONY X «Set The World On Fire» coreado por buena parte de los colocados delante del escenario, que como apunte ajeno al show no tuvo su la mejor iluminación qué se recuerde.
Como es costumbre en la Caracol para preparar el siguiente show nos ponen el telón, un espera quizás un pelín prolongada pero nada que no entre dentro de la normalidad, una noche especial para Gauntlet sin lugar a dudas. Qué se subían al escenario con su habitual intro y sirenas, dando rienda suelta a la adrenalina con: “There will be no peace” tema que también abre su último disco, para seguir sin apenas respiro con: “Last exit to Blisstonia” dejando claro qué lo suyo no son los medios tiempos ni las baladas, thrash de la estampa más cañera que se recuerde con todo sonado ya correctamente atacaban “Slave” y rescataban “Seeds Of Hate” incluido en su anterior trabajo de estudio.
La primera sorpresa de la noche corría a cargo de Javier Cardoso de Vita Imana que subía al escenario enfundado en una camiseta del grupo para dejarnos “Feed the worms” y el primer cover de la noche el siempre coreado «Slave New World» de Sepultura , ver a este tío en el escenario es siempre una aventura, intentar cazarle en una foto un reto, pero sus ganas y actitud cada vez qué sube a un escenario son innegables contagiando hasta al fan más escéptico.
Acto seguido los madrileños atacaban. “You don’t know me”, como punto intermedio para continuar con el segundo invitado de la noche: Rown Houland de Clockwork otro front man en toda regla, “My dying breath” fue el primer de los temas en los que le pudimos ver para terminar con el clásico. “Cowboys form hell” de los míticos Pantera, ataviado de sombrero al mejor estilo Dimebag Darrell ponían patas arriba a la sala.
Tras el subidon era el momento de bajar un poco las revoluciones con: “Sold my soul” tema que serviría de puente para recibir las esperadas Marlene Vanille y Srta. Siller las cuales subían a las tablas con Dagarod de Güru dejandonos “Fake” y un versión estratosférica de un clásico de los 90´s “Monkey business” de Skid Row, es difícil ser imparcial cuando algo te gusta pero es difícil no resaltar la voz de este tío, impresionante. Sin apenas respiro era el turno de: Jose, vocalista de Unsouled, “Blood, sweat & tears” y «Battery» eran las escogidas para esta nueva colaboración, sonando geniales los cinco sobre el escenario, cerrado así las sorpresas y terminando el show con: «Makes us stronger” y “Aesthetics of hate”.
Un concierto impecable sin lugar a dudas con un Miguel haciéndose el dueño absoluto del escenario, un front man en toda regla, acompañado de tres músicos indiscutibles, una base rítmica solida, a cargo de J. C. Fernández al bajo y Alejandro Martínez con los palos, junto con las seis cuerdas de Daniel Millán nos dejan una de las bandas más cañeras y con talento del panorama nacional, en ocasiones como la es esta noche dejan claro que lo suyo son los directos, si tenéis la oportunidad no dudéis en ira verles.
Texto: Vlady J.
Fotos: Mari Carmen Celemin.
