NOTICIA

Crónica: WACKEN 2022. Día 2 (5/08/22)

Inicio » Crónicas de Conciertos y Festivales Rock y Metal » Crónica: WACKEN 2022. Día 2 (5/08/22)
Leelo en 
14 mins

VIERNES 5 AGOSTO

KISSIN´ DYNAMITE capitaneados a la voz, por ese rubio teñido que recordaba en parte, en lo físico, a un híbrido entre Rod Stewart, Michael Monroe y Sebastian Bach, se entregaron a cada tema, aportado hard rock glamouroso lleno de destellos, haciendo ver que la respuesta del personal que tenían en frente les erizaba la piel de su cuerpo. Esperemos que con el paso del tiempo no se pongan del lado de los insensibles, como a otras bandas ya les ha pasado. La elegancia de estos alemanes, canalizada principalmente a través de su cantante Johannes Braun tuvo su momento álgido cuando se puso a interpretar sobre un trono, sin duda coronando el momento. Luego todo transcurrió en la parte baja del escenario. “I´ve Got The Fire”, “Somebody´s Gotta Do It”, “Love Me, Hate Me”, “Only The Ded”,  “Sex Is War”, y así un constante derroche de energía escénica que terminó haciendo que el vocalista se lanzara varias veces a surfear entre el público. Para el final dejaron “You´re Not Alone”, y “Fyling Colours”, momento en el que al estilo de sus compatriotas Scorpions, el cantante se puso a trepar por encima de las extremidades de sus compañeros. En definitiva, una buena ristra de canciones seleccionadas para marcarse su pequeño paseo triunfal.

Otros que jugaban en casa eran FREEDOM CALL, una apuesta segura, porque además con su veteranía han acumulado una cantidad de temas importantes que poder exponer en cada concierto, fruto de su larga carretera transitada. Todo se concentró en uno de los escenarios menores para esta ocasión, pero allí se dio cita lo más granado del público power metal para no dejar de corear cada canción, que efectivamente, el vocalista Chris Bay se encargó de hacer de cada pieza una canción de corte hímnico. La colaboración del público, solicitada por la banda entre temas, para darle un mayor apoyo a coros y partes vocales, tan imprescindibles en su sonoridad, hizo que aquello fuera como una olla de presión, de acero inoxidable. Todo salió redondo, desde la primera nota de “Union Of The Strong”, pasando por la inevitable “M.E.T.A.L.”, hasta llegar a su fin con “Land Of Light”.

SASCHA PAETH´S MASTERS OF CEREMONY haría un fabuloso concierto presentando los temas del disco “Sings Of Wings” creados para este proyecto, en el que el guitarrista y productor alemán Sascha Paeth se codea con unos músicos que quitan la respiración. Si el miércoles en la previa del comienzo oficial del festival,  ya estuviera tocando con sus compañeros durante el show de Avantasia, posteriormente, también tanto él, como la vocalista Adrienne Cowan se subirían el último día junto a los organizadores a lo alto de los escenarios principales, donde brillan entre llamaradas las cornamentas que dan nombre al logotipo de Wacken, para ser parte de la sintonía que anunciaba las bandas de la edición de 2023. El alegato que nos ofrecían en este concierto cimentado por voces de diferentes registros, llevadas fabulosamente a ambos extremos por Adrienne, tuvo en todo momento la magia del guitarrista gracias a sus armonías sonoras e irreprochables solos, a través de los cuales, también iba cediendo protagonismo a su banda, quien terminó envuelto en algún tipo de broma que amenizaba el espectáculo, hasta el punto, que cuando era la hora de despedirse todos juntos sobre el escenario ya sin instrumentos sonando, tuvieron que ir a buscar a Sascha porque había salido pitando de allí el primero.

STRATOVARIUS dio cuenta de una excelente selección de canciones que de una forma u otra, nos haría recordar la historia de la banda desde el pasado hasta el presente, porque no olvidaron incorporar los temas nuevos “Survive” y “Firefly”, incluidos en su reciente trabajo “Survive”. Timo Kotipelto en las voces y Jens Johansson desde los teclados siguen gestionando bien la herencia musical recibida tras la marcha de todos los miembros originales de la banda finlandesa a lo largo de los últimos años. Se les notó solidez y templanza ante unos seguidores, que evidentemente siguen estando ahí porque vibran con las pautas melódicas y metaleras que siguen manteniendo temas como “Phoenix”, “Eagleheart”, “Paradise”, “Black Diamond” o “Hunting High And Low”. Yo que viví sus comienzos, y tuve ocasión de conocer un poco más de cerca a la formación clásica en su momento de dulce, aún necesariamente siento cierta nostalgia cuando escucho y veo interpretar ciertas armonías sin que esté la banda al completo que originalmente compuso aquellas canciones. Pero teniendo en cuenta los tiempos de fango por los que pasaron hay que reconocerles todo lo que han conseguido por mantener la nave a flote y navegando con buen rumbo.

AT THE GATES y su entorno eran unos merecidos protagonistas para esta edición. Lo demostraron de nuevo con Tomas Lindberg al frente de la parte vocal. Prepararon un concierto a conciencia y con la norma de saltarse a su manera sus hábitos en escena. Fueron corrosivos y deambulantes sobre el escenario en cada palmo de terreno. Sus conciertos son cajas de sorpresas preparadas que van revelando a medida que hacen sonar las canciones preparadas, y para la ocasión nos brindaron íntegramente su último trabajo “Slaughter Of The Soul”, como si estuvieran actuando en un show especial de Roadburn, donde este tipo de situaciones trascienden con cierta normalidad. La apertura con “Blinded By Fear” dejó ver el camino a seguir con “Slaughter Of The Soul” sonando después, y luego continuar su cauce al enfilar el tema “Cold”, y tras este el nada monótono transcurrir de su álbum, de forma ordenada hasta darlo por concluido. Cuando a veces se dice que no hay límites para hacer volar la imaginación, es literal como hay que interpretarlo.

LUCIFER congregaría un numeroso público para verles sobre un escenario que desde el primer momento estaba pidiendo más amplitud de cara a una próxima vuelta al festival. Empezó a sonar el primer bloque de temas con “Ghosts”, “Midnigh Phantom” y “Wild Hearses” y el frenesí se apoderó también de mí. Era lo que ella emanaba con mucha decisión, y una sólida banda tocando para que escupiera esas desventuradas letras. La base de guitarras a cargo de los suecos Martin Nordin y Linus Björklund , estando tras la batería el inquieto Nicke Andersson, aseguraron un emotivo concierto. El diablo tiene apariencia dulce y se muestra en formas femeninas, o eso me dio a entender Johanna Sodonis agarrando el micrófono como víctima de una posesión. Todo lo que sucedía entre esa especie de neblina que empalidecía a sus integrantes me pareció de una robustez destacada en parte gracias a ella. Me encontraba ante un proyecto hecho banda, sólido y con continuidad, tras dejar atrás ya a The Oath, aquella historia que llevo a medias con la guitarrista sueca Linnéa Olsson, quien hoy en día también lleva un buen rumbo frente a sus Maggot Heart.

SOEN con su metal progresivo capitaneados por Martín Lopez, quien fuera batería de Opeth y acompañado por el armazón de un lustroso grupo de músicos de la escena metalera, aquí también daban cuenta de sus paralelismos musicales con una soltura digna de una banda que sabe manejar bien la situación. En resumidas cuentas, este súper grupo sueco en ocasiones tendría pasajes más suaves y en su camino por el concepto progresivo irían elevando tonos y musicalidades con un aura incontestable, haciendo cada nota que te llegara un momento enriquecedor sin duda. Habituado a estar danzando entre escenario y escenario capturando esencias momentáneas, a veces tan solamente fugaces, inevitablemente ante ellos debías de bajar una marcha para meterte de lleno y por completo en su show, porque si no, el flipe seguramente no será el mismo, al ser su puesta de largo una historia de concepto y continuidad en el tiempo.

EINHERJER con su viking metal actuaron en un escenario que estaba dentro de un entorno medieval lleno de restauración que te trasladaba hasta aquella época, además de contar con artesanos, puestos ambulantes y diversos juegos que te hacían volar siglos atrás. Verles tocando en un reducido escenario con el sonido de una apisonadora, estimulaba al personal por naturaleza, haciendo de aquello una fiesta de época, donde las connotaciones por las bandas más extremas de tiempos pasados también tenían cabida. Hidromiel en mano nos dejarnos llevar al ritmo de su música, que en parte venía dada en vísperas de que publicaran su trabajo en vivo “Norse And Dangerous (Live… From The Land Of Legends)”, que no quisieron repetir en esta ocasión, dando cobertura a otra serie de canciones que tenían vida propia en un terreno tan afín. Aunque algunos clásicos como “Ballad Of The Swords” y “Dragons Of The North” no dejaron de interpretarlos en los momentos finales de su actuación.

VENOM capitaneados por el bajista y cantante Cronos fue un plato de buen gusto pues nos permitía de nuevo recuperar los temas de parte de la formación original de aquellos primeros ochenta, que protagonizaría la banda inglesa empalando por entonces el término Black Metal. No olvidemos que también está funcionando al mismo tiempo la formación Venom Inc. de forma paralela, que lidera en esta ocasión Mantas y Abbadon haciendo en vivo temas de la primera época a la que pertenecieron todos, y que casualmente estaban por estas fechas tocando en el festival Leyendas Del Rock. La cuestión que tanto unos como los otros tienen algo que le falta a la inversa. Es decir, que después de ver a las dos bandas actuar en varias ocasiones, pienso que lo ideal sería poderles ver tocar a los tres juntos en una sola, pero como eso no está pasando en estos momentos, pues no vamos a despreciar lo vivido con Conrad “Cronos” Land, acompañado de Stuart "Rage" Dixon tocando la guitarra, y Danny "Dante" Needham aporreando la batería. Centrados en los temas fundamentales de los trabajos “Welcome To Hell” y “Black Metal”, no dejaron atrás repertorio más moderno. Yo volví a trasladarme a mis tiempos mozos, pero esta vez sonaba mejor este repertorio que el de entonces, porque el tiempo fue haciendo posible que por fin aprendieran a tocar bien las canciones. Sin duda, Cronos puede dar cuenta de que el paso del tiempo hace madurar la técnica.

El cuarteto alienígena ALIEN ROCKIN´ EXPLOSION que hace viajes interplanetarios hacia La Tierra, para vivir a veces en Madrid y todos los veranos trasladarse a Wacken, fue nuestra apuesta nocturna para pasar un rato muy entretenido gracias a esta particular formación, que tuvo durante días previos también a su guitarrista como uno de los maestros de ceremonias de la competición Metal Battle, al situarlo en el escenario para tales fines, haciendo chascarrillos varios y conectando con el público que allí se iba dando cita. La cuestión es, que este proyecto musical donde el comic y la ciencia ficción se dan la mano, volvía a Wacken para realizar su cuarta edición consecutiva como banda residente del show de variedades Maschine’s Late Night Show. A los alemanes les encantaban, estaban como locos, cuando interpretaban temas clásicos de sus bandas más conocidas, como Megadeth, o Danko Jones. Aunque también cuando incluso entre medias les dieron conocimiento de temas como el “No Hay Tregua” de Barricada, que seguían con un hipnotismo dedicado, sabiendo que unos alienígenas tan versados y con conocimientos de nuestro planeta, sólo podían dar cuenta de narrativas musicales igual o más interesantes que el “Du Hast” de ese otro señor extraterrestre que tenía que haber tocado este año allí, pero que no lo hizo. Cada noche repitieron formato y esta fue nuestra ocasión para deleitarnos con la sintonía que transmitieron al público, desde su escenario y bajando a la propia tierra donde pisaban el resto de humanos.

Texto y fotos: Raúl “Mister Virus” García / Oscar Torres

Publicado el 6 de septiembre, 2022
Realizada por Mr. Virus
Colaborador de TNT Radio Rock

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

KIVENTS
BLACKENED NIGHT
Z! Live
Resurrection
cross