Crónica: MARKY RAMONE – Garaje Beat (MURCIA) - 7/10/2018
Muchos dirán que tocar la batería no da prestigio, que en el rock sólo existen guitarras y voces. Pues bien, el punk le debe la vida a discos como “Road to Burn” de hace 40 años, el mítico “Pleasant Drems” o el ya legendario, “¡Adiós Amigos!". En todos ellos al mando de las baquetas andaba un tal Marky Ramone.
En la tarde-noche del domingo tuvimos el placer de poder tener a este Ramone durante una hora casi media dentro en la sala Garaje Beat Club de Murcia. Señalar que fue concierto sin mucha entrada vendida de manera anticipada, ya que la cola de fans ramonianos para poder comprar la entrada en taquilla era más que considerable. Con la venta acabada casi a la hora del concierto, fue como anillo al dedo ya que se vendió todo para presenciar el inicio con “Rockaway Beach”.
Como es costumbre en el punk y la filosofía de Ramones en el directo, todo fue casi sin descanso durante el setlist con el legendario grito inicial a cada tema. En la primera media hora ya habíamos cantado “I Wanna Be Your Boyfriend”, “Havana Affair”, “Judy Is a Punk” y “Do You Wanna Dance?”. Para esta ocasión, el elenco contaba con Marky a la batería obviamente y la guitarra durante tres décadas de Bad Religion, Greg Hetson.
La Marky Ramone’s Blitzkrieg prosiguió con “Rock’n’Roll High School”, “I Believe in Mirables” y la canción preferida por un servidor, “Pet Sementary”. Lo más cerca que uno tiene de estar de aquella banda por la que empezó a escuchar todo lo que uno ha escuchado, hace que sea como un grandísimo regalo escuchar temas así con la nostalgia por bandera. También cayeron las típicas versiones como “Have You Ever Seen The Rain?” de la Creedence y casi al final, la maravilla de Louis Amstrong, “What a Wonderful World”.
Tras una hora sin parar, la banda paró unos minutos para dar rienda suelta al último tirón. Este sprint final lo compusieron “Psycho Therapy”, “I Just Want to Have Something to do”, “Do You Remember Rock’n’Roll Radio?” y para dar el colofón, el tema más pinchado y versionado de la historia del punk, “Blitzkrieg Pop”. Ante un público rendido de principio a fin, el ambiente y las ganas no decayeron en ningún momento. Algunos padres llevaron a sus hijos pequeños, los ya crecidos se empapaban del espíritu punk y rock, los de la treinta andábamos reviviendo primeras canciones de nuestra vida y una parte de los que completábamos la Garaje Beat, habían vuelto a revivir en directo lo que en los ’80 y ’90 pudieron disfrutar.
En definitiva, lo que pudimos disfrutar la noche del domingo fue casi 90 minutos de alegrías en la caras de la gente debido a la banda sonora de muchas infancias. One, two, three, four, gabba gabba hey!
