Crónica de Yesterday & Today en Madrid !!
Y & T
Sala Heineken
7/11/10
No se le puede pedir más a la nueva venida de Dave Meniketti, quien realizó un concierto de dos horas dando una evidente muestra de vitalidad sin nada negativo que criticarle a la banda, ni examinándole a título personal, ni hacia ninguno de los músicos que le acompañaban. Hace unos meses que el bajista Phil Kennemore fue sustituido en la gira por estar recuperándose de un cáncer, siendo Brad Lang quien les acompaña, con cierto toque de “coquetería” en su simpática y agitada forma de actuar, por sus movimientos, gesticulaciones y miradas de complicidad hacia la banda y por la música. Trece años llevaba Y & T sin publicar nuevo trabajo, así que estaba sobradamente justificado que incluyeran un buen numero de cortes de su nuevo disco “Facemelter”, sabiéndose que los temas puntales iban a poner en revuelo a una abarrotada sala Heineken. Y así lo fuimos comprobando desde el comienzo con el actual “On With The Show” para inmediatamente hacer sonar “Meanstreak”, y temas después pasarle el relevo a otros como “Midnigth In Tokio” hacia mitad del mismo o en vísperas del bis “Forever” con un clamoroso coro de todo el público que recibía con agrado las palabras de afirmación del guitarrista al comentar que era la última noche de la gira europea. Más cercanos aún se comportó el vocalista cuando en la parte final de la canción soltó en el estribillo un “por siempre” en español, aunque la definitiva despedida llegó con los temas “Open Fire” y “Rescue Me” . Pero antes Meniketti demostraría estar en un excelente estado de forma física y vocal, sin dejar de agitarse por la sala, incluso superando pruebas de fuego de esas que da el directo, sea el caso, cuando en pleno sólo intermedio del tema “I Believe In You” se le rompe una cuerda, sin preocuparse por ello y continuando a su ritmo ante la algarabía de todos los que le jaleaban, siendo sorprendido por su roadie quien allí se plantó a su lado sin que se diera cuenta para cambiarle en dos segundos la guitarra y poder seguir con el sólo final de la canción. Son de esas cosas que todavía marcan más para el recuerdo imborrable de las selectas actuaciones memorables. Mike Vanderhule le pegó cera a la batería desde su infranqueable estructura física, teniendo su momento de lucimiento en un solo ajustado en tiempo y nada anodino para no frenar el ritmo de un conjunto que sonando al unísono hacía que aquello recordaran a los mejores Y & T de época, y creerme, si nos ponemos a comparar como suenan y se muestran en vivo algunas bandas de entonces en la actualidad, no es tan fácil que encontremos demasiadas que lo hagan con esta maestría. John Nymann no cejó tampoco en los movimientos desmelenados y en su instrumentación sin dejar de sonreír de esa manera que a uno se le nota cuando se lo está pasando en grande. El guitarrista hacia el final del concierto acompaño, sin el resto de la formación, y en plan dúo, a Meniketti en el tema “Wilds Of Change”, quien entonó el tema casi a pelo mostrándose micrófono en mano con la guitarra colgada de adorno. Fue otro de esos momentos íntimos para un público satisfecho que nunca podrá olvidar este espectáculo.
