Review: HOLY DRAGONS 'Dragon Inferno' – Pitchblack Records – 2014.
De seguro la banda más activa y
productiva en cuanto a número de discos editados provenientes desde la nórdica
Kazakhstan son estos veteranos Holy Dragons, banda de heavy metal activa desde
comienzos de la década de los 90s aunque su carrera como tal comenzó a tomar
vuelo recién a comienzos del 2000 logrando una distribución relativamente más
masiva a su no menor discografía, que incluso en años como el 2003 o el 2004
los llevó a editar nada menos que dos trabajos por año, demostrando unas ganas
propias de aquellas agrupaciones más jóvenes. Pues bien, en este retorno de los
comandados por el técnico guitarrista Chris "Thorheim" Caine las
cosas han mejorado bastante en relación a sus anteriores trabajos,
particularmente dentro de mis recuerdos vagan por unas placas del 2004 y una de
las ultimas editadas como fue “Zerstörer” del 2012, las que por distintos
motivos no terminaron de convencerme demasiado. En el caso de este “Dragon
Inferno” marca la entrada de un nuevo vocalista como es Alexander
"Demoraivola" Kuligin, quien de todos modos mantiene ese habitual
registro aguerrido y true que hemos siempre escuchado característicamente en
los de Kazakhstan.
Este nuevo álbum de algún modo se
deja un poco de payasadas y experimentos sonoros que no llegaron a buen puerto
en sus últimos trabajos, para ahora sí volver a ese sonido tradicional que les
ha valido hacerse de un nombre en la escena de su país. Mucho más concentrados
en hacer heavy speed metal del bueno, machacante y con el pie puesto en el
acelerador, no por nada hay quienes han hablado de ellos como los Manowar de
Siberia, aunque eso sí guardando las distancias y la clase de los Di
Maio, que gústeles o no se han constituido con los años en todo un legado
difícil de igualar por cualquier otra agrupación. Por lo mismo que estos Holy
Dragons por mucha polenta que le ponga su guitarrista Caine con unos solos
ultra técnicos y virtuosos, terminan por caer en el mismo pozo sin fondo en el
cual han caído varias otras formaciones que han intentado calzarse los botines
de los Reyes del Metal (Majesty en Alemania o Terasbetoni en Finlandia por
poner un par de ejemplos), con dispares resultados, algunos de los cuales
francamente risibles o más bien desperfilando bastante la idea original (como
los italianos de Nanowar con su foco puesto en la parodia).
Sin embargo este álbum algo tiene en
sí que no lo hace caer del todo en la línea más infame de los clones de
Manowar. Si bien su base musical a muchos les sonará bastante similar, en los
ataques de riffs, las escaladas melódicas, así como en el manejo de los coros
(como por ejemplo en “Hollow Man”, puro Manowar de la era “Thriumph of Steel”),
su gracia radica a mi juicio en los entretenidos ataques técnicos de su
guitarrista Caine, quien perfectamente con ello tendría las armas suficientes
para hacer de Holy Dragons algo más que una mera copia de los norteamericanos.
En una época en que la Guerra Fría es tan solo un terrible error de la historia
y la política, estos chicos bien podrían conocer algo más en profundidad la historia
del metal gringo y conocer algunas cuantas bandas de auténtico metal que de
seguro podrían brindarle mucho más inspiración de cara a perfeccionar su
estilo. Así y todo, insisto, cortes como “Gunship from Hell”, “Majestic 12” o
el contundente “Panic in the FBI” más de algún buen momento te permitirán
gozar, pero no es para ilusionarse a raudales con ellos. De que la cantidad no
siempre va aparejada con la calidad aquí tenemos uno de los mejores ejemplos.
Mal idea no sería dejar unos cuantos años en el estudio y así concentrarse en
editar un trabajo realmente trascendente y no tan solo ser recordados como una
banda con muchos discos a sus espaldas (de seguro los deben tener guardados en
el sótano de su casa). Info y detalles en http://www.truemetal.org/holydragons/y
en https://www.facebook.com/groups/2448265983.
Y quien sabe si en un futuro también cambian a su diseñador de portadas.
NOTA: 4 / 10
