Review GRANDEXIT 'The Dead Justifies the Means' – Lifeforce Records – 2013.

Tras trece años de ser conocidos en el ámbito del death metal como Vicious, los suecos de Grandexit finalmente optan por  llevar su música a dimensiones mucho más experimentales y profundas para llegar a  un estilo grandilocuente y particular, una fusión de gigantescas proporciones que ya dio su primer aviso hace un par de años cuando lanzaran su debut digitalmente editado y que se llamó “Burn with grace” el cual fue adorado por la crítica. Para nuestro caso viene a ser nuestro primer contacto con el sonido de Grandexit y debo declararme casi al instante como fanático de lo que hacen, con una fusión impecable y perfecta entre el death metal, la sicodélia experimental y progresiva junto a un toque de  histrionismo que le da una connotación como pocas bandas actualmente poseen. Si es que no les conocías ellos son el vocalista Dano Wahlström (poderoso registro que alterna con otros tonos mucho más alocados), Pontus Pettersson y Simon Jarrolf en guitarras, Fredrick Joelsson al bajo y el baterista Pablo Muñoz. 

 

Lo dicho: un metal realmente cautivante, en constante movimiento, que juguetea con melodías y diversos tipos de intensidades, riffs directos y punzantes que alternan con una técnica endiablada que cada cierto rato es capaz de voltear todas sus ideas respecto a lo que el death  metal podría dar de sí por estos días. Una producción que además te permite atender cada detalle en plenitud, gracias al buen hacer que lograron en los Ghost Ward Studios con David Castillo. Simplemente hay magia en todo este álbum, y como no sentirlo así al escuchar temas tan poderosos, devastadores como brillantes en términos melódicos como son “Lost At Sea” (puro death old school a la sueca en los primeros segundos que luego asoma con su variante más sicodélica), el visceral e hímnico “Judgement of the W            icked”. Incluso recuerdan la escuela del melodeath pero con un toque sludge en ese lacerante “Kingdom of Emptiness”. “Genetic Greed” ataca con todo en un corte mucho más directo y moshero con arropes melódicos y técnicos que te hacen inconfundible el sonido sueco de estos chicos. “Obstacle Run” sigue más de cerca a unos Mastodon pero en plan death sueco, mientras que “Are You Even Alive?” descarga uno de los riffs más asesinos y guerreros de toda la placa. Casi cuarenta minutos de música que te pasean por distintas tesituras, y es que con ellos no hay tiempo para debilidades, sí para mucha brutalidad aderezada con grandes cantidades de genialidad y originalidad. Detalles e info sobre los suecos en http://www.grandexit.net/.

 

NOTA: 9.5 / 10

 

Texto: Miguel Ramirez