Antes de las bandas de tributo, antes de Airbourne, Rhino Bucket estaban al pie del cañón celebrando el legado de Bon Scott y los hermanos Young con un puñado de grandiosos himnos de borrachera de los de entonar con el puño en alto. Una banda ya clásica, de alto octanaje, con un show que te abrirá las puertas de la autopista al infierno. Por decirlo de forma simple; Rhino Bucket suenan exactamente como los AC/DC de la era Bon Scott, algo por lo que no piden disculpas. Sin embargo, lo que podría pasar por un mero plagio, se convierte en una celebración de los originales gracias a unas fantásticas canciones que no dejan a nadie indiferente, ya seas fan de los australianos o un simple devoto del rock n´ roll.