Programación semanal GARAJE BEAT CLUB (Murcia).

Entrada anticipada: 15 euros + gastos de distribución / Taquilla: 18 euros

Anticipada en Tráfico, Comix, Abadía Gothic Shop, Exotic Tattoo y Ticketea

 

Después de un verano cargado de festivales, los granadinos NIÑOS MUTANTES continúan llevando a los escenarios su recién y alabado disco "El futuro", el octavo de su carrera, del que canciones como "Hermana mía", "Robot", "Barronal" o "Todo va a cambiar" ya se han convertido en parte del top ten mutante de público y crítica. El álbum es una abusiva sucesión de temazos, se trata de uno de sus mejores discos, si no el mejor, con juegos de melodías brillantes, repletos de dinámica. Una genialidad que les coloca en un nivel superior, aunque tras veinte años de carrera se trata de una banda que no necesita presentación, con un sonido muy personal que siempre prevaleció sobre sus escarceos con el pop, el rock y hasta el folk. Es uno de los grandes referentes del indie patrio, con una trayectoria más que respetable, labrada a base de muchos años de constancia.

Entrada anticipada: 15 euros + gastos de distribución / Taquilla: 18 euros

Anticipada en Tráfico, Comix, Abadía Gothic Shop, Exotic Tattoo y Ticketea

 

Los Dioses del Metal han sido resucitados de su letargo para difundir las palabras y gruñidos de Satanás Padre. Su misión es firme, arrasar un escogido grupo de ciudades desde los escenarios a golpe de ruido y líbido desatado en un ritual de exaltación a la única creación humana capaz de resquebrajar la absurda Creación Divina: el Heavy Metal. "Atopeosis 666" es su nuevo trabajo, repleto de himnos de destrucción masiva para atomizar las radio fórmulas. Charly Glamour (ídolo maldito y pastor de fieras), Mike Ferralla (bajo sexy y lengüetazos), Mazinger Molina (batería, tambores de guerra y cubos de basura) y Dave Demonio (guitarra, descargas eléctricas y misiles) han iniciado la cuenta atrás hasta el Apocalipsis. Los tambores de Armagedón han despertado a los hijos del Trueno y ya no hay quien los pare, los pijos tiemblan de pavor bajo sus polos bordados.