Minicrónica: ALUSTYZA+FOXYLADYS - Sala Barracudas - Madrid - 11/06/2016

El día 11 de junio, pese a que nadie de TNT Radiorock pudo acercarse a la Sala Barracudas a disfrutar de estas dos bandas, gracias a un concurso que organizamos ofreciendo entradas a nuestros lectores, nuestro amigo y seguidor Luís Garrido, se desplazó a la sala y nos ofrece su estupenda visión de lo que vio y que aquí reproducimos.

Muchas gracias Luís por tu cooperación. Muchas gracias también a Virginia Fernández Espigares por cedernos sus magníficas fotos de las que aquí reproducimos una pequeña muestra.

CRÓNICA POR UN PROFANO

El 11 de junio asistí a las actuaciones que ofrecieron Alustyza y Foxyladys en la Sala Barracudas de Madrid.

No conocía de antemano a ninguno de los dos grupos, y mis gustos musicales van por otros derroteros. Aun así, no quise desaprovechar la oportunidad de variar y sentir lo que estos grupos podían ofrecer a un profano como yo.

Abrió Alustyza con la presentación de su tercer disco. No puedo ofrecer ni el orden de los temas que interpretaron, ni sus títulos ni el álbum al que pertenecían. Repito que mi intención era sentir, y a ello me apliqué.

Pues bien, la impresión que recibí fue de primera: sonido compacto, canciones trabajadas, con sensación de potencia. Transmitieron energía al público, que parecía remiso a entregarse al nivel que el grupo se entregó. Sin embargo, a medida que el grupo ganaba fuerza, fue recibiendo devuelta esa fuerza; no como una apoteosis, sino como algo a tono con lo esperado.

En cuanto a los miembros del grupo, el batería fue el motor de las interpretaciones, tal y como fue calificado más tarde con toda justicia. Un baluarte para hacer frente a lo que se pusiera por delante. El bajista, ofreciendo el soporte sobre el que se pudieran alcanzar las cotas altas que cada tema requería. El guitarra rítmico desempeñó un papel más que digno a pesar de que debió lidiar con algún problema técnico de sonido. El guitarra solista ofreció un repertorio de saber hacer técnico y disfrute de cada tema; se le notaba totalmente a gusto con lo que estaba haciendo y conocedor de la calidad del material. Finalmente, el cantante nos llevó a lo más alto; tiene grandes facultades que desplegó para deleite de todos.

Si debiera resaltar un solo punto, escogería uno de sus temas, que repitieron al final hilvanado con Johnny B. Goode. Si digo el tema fue “Corazón” os reiréis de mí, pero seguro que sabéis del que os hablo (Actitud). Tiene todos los méritos para convertirse en un auténtico himno.

Pasando a Foxyladys, como sabréis cultivan un estilo diferente y más cercano a lo que yo he podido escuchar con más frecuencia que el hard rock de Alustyza.

Estuve presente durante unos cuantos temas y no puedo hablar del concierto completo. Mientras los vi, me pareció que el nivel instrumental estaba por encima del resultado de conjunto, y me explico:

El batería configuró igualmente la base rítmica sobre la que sus compañeros pudieron trabajar. Un trabajo más que decente. El guitarra solista posee un nivel técnico y un saber estar merecedores de algo más. El bajista sí tiene nivel, pero se excede en sus gestos y los convierte en poco creíbles; digamos que no puedes pretender que has subido a los cielos tras el primer acorde y mantenerte ahí suene lo que suene, simplemente no es creíble y no corresponde con lo que el público percibe.

Finalmente, la cantante y guitarra rítmica no da la talla artística a mi juicio; excesivamente preocupada por arrogarse un papel de diva en todo momento, ya fuera interpretando o dirigiéndose al público. Muy pagada de sí misma, en esta ocasión no mostró las facultades precisas para que al menos yo le aceptara las pretensiones.

Lo anterior es una apreciación desde fuera del ambiente musical en el que se desenvuelven ambos grupos y que solamente quiere transmitir las sensaciones que percibí un día y en un lugar determinado, En otra ocasión bien podrían ser diferentes.